martes, 1 de abril de 2008

El Perdón

Perdonarse a sí mismo y a los demás es abrir el corazón y la mente al poder y misericordia divinos. El poder sanador del perdón nos libera del pasado, de culpas, temores y enfermedades. Suceden cosas maravillosas cuando tu perdonas. Si queremos perdonar debemos tener una gran virtud que es la Compasión, que está al alcance de los poderosos como de los mansos. Voy a contar la historia del León y el Ratón: Un día un gran león dormía al sol. Un pequeño ratón tropezó con su zarpa y lo despertó. El gran león iba a engullirlo cuando el pequeño ratón grito: Oh, por favor, déjame ir. Algún día puedo ayudarte. El león rió ante la idea de que el pequeño ratón pudiera ayudarle, pero tenía buen corazón y lo dejó en libertad. Poco después el león quedo atrapado en una red. Tiró y rasgó con todas sus fuerzas pero las cuerdas eran demasiado fuertes. Dió un potente rugido. El ratón lo oyó y corrió hacia ese lugar. Tranquilo, querido león, yo te pondré en libertad. Roeré las cuerdas. Con sus afilados dientes, el ratón cortó las cuerdas y el león se zafó de la red. Una vez te reíste de mí -dijo el ratón-. Creías que yo era demasiado pequeño para ayudarte, pero, como ves, debes la vida a un pequeño y humilde ratón. Dios nos enseño que hasta el último momento de nuestras vidas, todos debemos perdonar, y no olvidar que a veces o siempre nos equivocamos.

1 comentario:

Herling Sira dijo...

Muy lindo tu msje del perdon. Me parece muy grafico y sencillo el ejemplo del leon y el raton.De reflexion.Gracias por enriquecernos el espiritu...Salud

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